Los sindicatos y la dirección de TCSA, el principal operador del transporte de autobús en Vizcaya, celebraron ayer la primera reunión para desbloquear el conflicto laboral, que amenaza con una huelga de 24 horas a partir del viernes. Ambas partes han acordado celebrar nuevos encuentros mañana y el jueves, aunque los trabajadores mantienen su calendario de paros: además del viernes, están previstas huelgas durante toda la jornada de los días 15, 19, 22, 26 y 29 de este mes.
En el caso de que persistieran los paros anunciados, ya existe una decisión sobre los servicios mínimos. El Departamento de Empleo estableció la pasada semana, tras una reunión con todos las partes, que haya un 20% de líneas que ofrezcan servicios.
Los sindicatos desconvocaron a última hora del jueves los paros previstos para las jornadas del viernes y ayer, después de que la empresa accediera a reunirse para negociar el convenio colectivo. Los trabajadores convocaron los paros porque la compañía no había querido contestar hasta ahora a la plataforma del convenio elaborada.
TCSA se encarga de la gestión de Bilbobus, el autobús urbano de la capital y las líneas más importantes de Bizkaibus, el servicio interurbano: las que transitan por la Margen Izquierda, Margen Derecha, la Universidad del País Vasco en Leioa, el aeropuerto de Loiu, Alto Nervión y el valle del Txorierri. Estos servicios son utilizados ahora por cerca de 180.000 viajeros cada día laborable.
Esta empresa ha sufrido varias huelgas desde la década pasada por conflictos laborales, que han causado importantes molestias a los usuarios. La última tuvo lugar en 2003, cuando hubo huelgas parciales de cuatro horas dos días a la semana entre abril y mayo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 9 de mayo de 2006