El martes 9 de mayo su periódico publicaba una entrevista con el ministro de Exteriores de Noruega. En ella, al final de la entrevista, el ministro explicaba que en su país "la propiedad del gas y del petróleo es estatal, aunque operen empresas extranjeras". Resulta curioso cómo es aceptable para Noruega la propiedad estatal de los recursos energéticos y, en cambio, una decisión en el mismo sentido de otro Gobierno legítimo, el boliviano, sea ampliamente criticada desde las élites político-mediáticas de nuestro país.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 11 de mayo de 2006