La policía secreta noruega ha prohibido al primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, ir al trabajo en bicicleta, como era su costumbre, porque teme por su seguridad. "Me gustaría ir en bici al trabajo como hice durante muchos años de camino al Parlamento pero estoy obligado a seguir el consejo de la policía", dijo Stoltenberg, según informa la edición digital del diario Dagbladet. "A partir de ahora, sólo podré pedalear en el campo", añadió el primer ministro. Sin embargo, la policía secreta (PST, siglas noruegas), preocupada por su seguridad, también acompaña al político durante sus paseos en bicicleta en el bosque. La prensa noruega criticó las semanas anteriores que Stoltenberg no diera ejemplo de igualitarismo, por conducir, en privado, un vehículo pagado por el Estado, como es tradición en numerosos países europeos. El Gobierno cedió finalmente y a principios de este mes anunció que nadie en el Ejecutivo conduciría en su tiempo libre coches financiados con los impuestos.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 13 de mayo de 2006