El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, acompañado por el comandante del Mando de Operaciones, teniente general Álvarez del Manzano, despidió ayer en Barajas a 37 soldados que forman parte del refuerzo de hasta 150 aprobado el jueves por el Congreso para el contingente de Afganistán.
El avión, un Boeing 737-200 de Air Europa, hizo escala en Almería, donde embarcó a otros 36 militares, antes de partir hacia Manás (Kirguizistán).
Alonso dijo a los soldados que van a cumplir una "misión noble y solidaria" con el respaldo de la ONU y del pueblo español. Aunque aseguró que últimamente no se han producido "incidentes destacables" en la zona de Afganistán donde operan las tropas españolas, admitió que es un país "muy inseguro".
La mayor parte de los militares a los que despidió Alonso viajaron a primera hora de ayer desde Almería a Madrid para vacunarse y hacerse los reconocimientos médicos. El viaje se organizó con tal premura que muchos de ellos llevaban las botas negras y no las adaptadas para clima árido.
Ayer estaba previsto que salieran también hacia Afganistán los primeros blindados BMR.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 13 de mayo de 2006