Medio centenar de representantes de la plataforma Xúquer Viu cortaron ayer uno de los accesos a Alzira para exigir responsabilidades por los continuos vertidos que contaminan el río Verde a través del emisario que procede de un polígono industrial de la capital de la Ribera Alta. En su recorrido de una hora por la carretera exhibieron pancartas en las que reclamaban el cese de la contaminación y un caudal ecológico para el Júcar. Además de varias fotografías con los rostros del consejero de Territorio y Vivienda Rafael Blasco y de la alcaldesa de Alzira, Elena Bastidas. El Verde, cuyas aguas llegan transparentes hasta Alzira, se vuelven grises y malolientes, de forma periódica y desde hace varios años, a partir del puente sobre la carretera CV-50, bajo el cual un emisor vierte restos de pasta de papel. Xúquer Viu confía en que el juzgado número 2 de Alzira, que abrió las correspondientes diligencias, sancione a la empresa que provocó a finales del pasado mes de diciembre la contaminación del Júcar y la muerte de más de 3.000 peces. Los dirigentes de la plataforma ecologista se dirigieron en su día a la Fiscalía del TSJ para que investigara el caso y "exigiera responsabilidades de la restauración del entorno afectado por la contaminación" afirmó ayer el portavoz Paco Sanz.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 14 de mayo de 2006