Un incendio desatado al mediodía de ayer en una nave industrial de Cheste donde se almacenaba cloro y lejía llevó al Ayuntamiento a recomendar a los 7.300 vecinos que se recluyeran en sus casas y cerarran puertas y ventanas durante varias horas ante el temor de que la nube tóxica provocada por el fuego alcanzara el pueblo. Al lugar acudieron nueve vehículos de bomberos y 21 agentes, que extinguieron las llamas a las dos de la tarde. Las medidas preventivas se levantaron poco después porque la nube tóxica tenía poca entidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 15 de mayo de 2006