El volcán Merapi, situado en la zona central de la isla indonesia de Java -la más importante y densamente poblada del país-, entró ayer en erupción con el lanzamiento de gases, cenizas y rocas fundidas, que formaron una densa nube de más de 1.000 grados de temperatura. Los escasos campesinos que se habían negado a abandonar sus casas huyeron. La mayoría de los habitantes fue evacuada la semana pasada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 16 de mayo de 2006