En EL PAÍS del 13/05/06 aparece un artículo titulado "¿Afganistán? No, gracias" firmado por Carlos Taibo en el que, aparte de manifestar claramente su oposición a la participación de las Fuerzas Armadas en operaciones de "carácter humanitario", que el mismo autor califica de "inquietante usurpación de la acción humanitaria por los Ejércitos", señala también que "parece demostrado que los contingentes militares no son en modo alguno las instancias adecuadas para acometer, de forma imparcial y razonablemente barata, las tareas vinculadas con la ayuda humanitaria".
¿En qué se basa para esta última afirmación? Como participante, a lo largo de mi carrera, en cuatro misiones de paz, puedo señalar, con todo orgullo, que la participación de unidades de nuestro Ejército de Tierra sí que fue "razonablemente barata" y sin ningún afán de "usurpación".
En cuanto a la imparcialidad, le pediría al autor que se diese una vuelta por Mostar (Bosnia), por ejemplo, en donde, desde 1992, 19 militares españoles perdieron la vida cumpliendo con su deber de ayudar humanitariamente a gentes de toda condición y de forma totalmente imparcial. Nuestros soldados y nuestros vehículos pueden pasear por esa ciudad totalmente "integrados con la población", que nos aprecia por la labor realizada a lo largo de tantos años.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 16 de mayo de 2006