Hace ya más de 10 años, Saggi Kaita emigró a España desde su Gambia natal. Ahora emprende, temporalmente, el viaje de regreso desde la localidad barcelonesa de Arenys de Munt hasta la aldea de Diabugu. Allí descubre cómo el dinero que llega desde Europa ha creado una situación de dependencia de efectos perversos: la sociedad ha perdido la cultura del trabajo, las mujeres en edad fértil esperan a maridos que en la mayoría de los casos nunca volverán y los que quedan sueñan con el día en que marcharán. Éste es el retrato que esta noche recoge Documentos TV (22.30, La 2) en su reportaje 'Bienvenido, Mr. Kaita'.
Saggi, casado y padre de tres hijos, acompaña en el viaje a su hermano Mahamadou, que celebra su boda con Niuma, la joven con la que se comprometió antes de emigrar a España hace una década. Son parte de una generación perdida. En su tierra de acogida se sienten excluidos, y son considerados unos nuevos ricos en su país de origen, en el que cada vez se consideran más extraños.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 16 de mayo de 2006