El presidente del grupo cooperativo Intercoop, Joan Cantavella, explicó ayer que entre los principales retos a los que se enfrenta el sector se encuentra la modernización de los sistemas de gestión con los que lograr una mayor competitividad o la búsqueda de un mayor valor añadido con la implantación de marcas como Oli d'Or, vino Bocoi o aceite milenario. Cantavella insistió en la importancia de la calidad o de la comercialización. El responsable cooperativo también habló de la colaboración con empresas agroalimentarias, el desarrollo de un turismo rural que aproveche las riquezas paisajísticas y gastronómicas de las comarcas de interior.
Joan Cantavella realizó estas declaraciones durante la presentación de la convención anual que el grupo cooperativo realizará el viernes en Castellón. La cita servirá para repasar el ejercicio económico del año pasado -Intercoop alcanzó una facturación consolidada de 65 millones de euros- y para esbozar la estrategia de futuro del grupo. En la convención, igualmente, se presentará el libro El cooperativisme fins avui. Llei de Sindicats Agricoles, elaborado conjuntamente con la Universidad Jaume I, con el cual Intercoop quiere conmemorar el centenario de la promulgación de una ley, en 1906, que sirvió de punto de partida para el cooperativismo agrario. Joan Cantavella considera que la celebración de este centenario demuestra que el modelo cooperativo "funciona y los agricultores han sabido adecuarse a las distintas circunstancias de la vida social y económica más competitiva y más globalizada". Como reza la tarjeta con la que Intercoop invita a la convención del viernes: "Desde 1906 hasta ahora las cooperativas han evolucionado mucho, el mundo también; esperemos saber aprovechar los retos que se nos presentan hoy".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 17 de mayo de 2006