Las persistentes dudas sobre la capacidad de las economías para hacer frente a las consecuencias a medio plazo de la reciente escalada del precio del petróleo mantienen en suspenso a los mercados de valores.
La inesperada subida del índice de producción industrial de la eurozona en el pasado mes de marzo apenas sirvió para amortiguar los efectos de la caída del índice de expectativas económicas en Alemania para el presente mes de mayo que, con 50 puntos, cae 12,7 desde el mes anterior y muestra un cambio de tendencia desde las pasadas elecciones.
El Ibex 35 terminó la sesión con un avance del 0,07% y en 11.595,90 puntos. El índice de las empresas medianas cedió el 0,04%, y el de las empresas pequeñas, el 0,31%, lo que indica que fueron los grandes valores, y no todos, los encargados de impedir que el Ibex 35 rompa el soporte de los 11.560 puntos que, sin embargo, ayer volvió a quedar atrás en algunos momentos de la jornada.
La contratación en el mercado continuo mejoró en cerca de 200 millones de euros la del día anterior, aunque hubo un retroceso en las operaciones "abiertas", que quedaron en 3.215,02 millones de euros. Para los observadores, el mantenimiento del nivel del negocio "abierto" por encima de los 3.000 millones de euros indica, en estos momentos, que se está produciendo una amplia absorción de papel cuyo único efecto beneficioso es el de garantizar la liquidez en momentos delicados para el mercado.
El mantenimiento del precio del petróleo por debajo de los 70 dólares el barril tampoco tranquilizó a los inversores, que esperan datos del resto de los mercados de materias primas antes de tomar más decisiones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 17 de mayo de 2006