El otro día, después de cenar, me puse a ver la televisión, y durante las pausas publicitarias opté por quedarme en el sillón, en lugar de desconectar un rato mientras no emitían el programa.
Estuve 10 minutos, o más (la espera se hace eterna), observando qué tipo de productos se anuncian en horario prime time de un domingo cualquiera: la mayoría de spots incitaban al target femenino a comprar cremas reafirmantes y anticelulíticas, adhesivos antisaciantes, yogures "0% grasa" para tomar entre horas, bebidas adelgazantes; o bien a asistir a las más prestigiosas entidades que moldean tu cuerpo para parecerte a las top model más cotizadas. Y es que, chicas, llega el verano y tenemos que estar estupendas. ¡Comienza la cuenta atrás!
Pero, ¿quién está detrás de todo esto? ¿por qué dejamos que esta triste hipocresía de los "cuerpos 10" nos machaque día a día? Por mi parte, este verano pienso hacer top less, enseñando con orgullo mis pequeños pechos, dejaré al descubierto las estrías que personalizan mis caderas y no me avergonzaré por el vello de mis piernas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 17 de mayo de 2006