Fue instantáneo. Concluyó el partido y Canaletes se llenó y la plaza Catalunya y todo el centro de Barcelona y el de Girona y el de Tarragona y el de Lleida y casi todas las ciudades de Cataluña y también, en menor medida, otras poblaciones españolas. La multitud, la marea azulgrana, estaba preparada. Tal vez la enfrió el gol de Campbell pero la forma en que el Barcelona remontó calentó todavía más los ánimos de una concurrencia que dio rienda suelta a una alegría que no se podía vivir desde hacía 14 años, desde el mágico 1992. Pero esta vez el Barça volvió a lograr el doblete. Si hace sólo unos días la celebración por el título de Liga, consumado en el campo del Celta, fue colosal, la de anoche en Canaletes, en toda Barcelona, en toda Cataluña rebasó todos los límites imaginables. Se calcula que en Barcelona fueron más de 125.000 los seguidores los que lo celebraron más céntricas haciendo sonar las bocinas de los coches y lanzando petardos.
Hoy la fiesta continuará y lo hará por todo lo alto. La caravana festiva que el Barcelonahará partirá del Moll de la Fusta, concretamente en la plaza de las Drassanes, y acabará en el Camp Nou, donde empezará una fiesta a partir de las 19.00 horas tras recorrer la ciudad. Está previsto que los jugadores del Barcelona lleguen a las Drassanes en varios helicópteros desde el aeropuerto de El Prat.
Lo que aún está pendiente de confirmación es el horario concreto del inicio: en un principio, el Barcelona tiene previsto salir del aeropuerto Charles de Gaulle de París a las cinco de la tarde. Todos los socios tendrán la entrada gratuita y podrán ir acompañados de otra persona: a las siete y cuarto empezarán las actuaciones musicales y a las diez, los jugadores pondrán el fin de fiesta con su llegada al estadio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 18 de mayo de 2006