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CARTAS AL DIRECTOR

Sobre el estruendo de los corderos

Francisco Bustelo (Universidad Complutense) critica el artículo de Félix de Azúa, El estruendo de los corderos (EL PAÍS, de 10 de mayo) y define sus críticas como reaccionarias. Yo he entendido que Azúa señalaba cómo en el siglo XIX y XX había autores muy críticos e insumisos y "aguafiestas" con el poder y los Gobiernos, como fueron los casos de Oscar Wilde, Dickens, Larra y Valle-Inclán y hasta ahora el recientemente fallecido Jean François Ravel. Y, por el contrario, que si ahora existe una persona malvada "capaz de hacernos la vida insoportable una inmensa mayoría de los españoles señalaría a Bush" como el mayor enemigo de "nuestra felicidad".

Situación próxima a la miseria la de nuestros jóvenes no, pero ¿es falso que nuestros hijos, con sus contratos temporales y con sueldos inferiores a los de la generación de sus padres, no vivirían en la miseria si no tuvieran el paraguas protector de padres y abuelos y la vista puesta en la herencia que pueda corresponderles? ¿Es falso que la vivienda en España es la más cara de Europa (como señala Azúa) o del mundo, como señala el comisario Joaquín Almunia, y que Bustelo oculta? ¿Es falso que la supresión de la calidad y el acceso indiscriminado, basado en la supresión de los suspensos en la enseñanza secundaria, no está dando ya universitarios sino medio analfabetos?

El Sr. Azúa está claro que es un aguafiestas para nuestra feliz y contenta sociedad, pero el Sr. Bustelo se pasa de optimista.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 18 de mayo de 2006