Los informes técnicos han dado la razón otra vez a los vecinos de Corujo: la depuradora no funciona o como mucho funciona mal. La depuradora de la zona de la desembocadura del Lagares fue diseñada para 200.000 habitantes, pero ni es capaz de realizar su trabajo, por lo que el emisario submarino (eufemismo para no decir que vierten las aguas no depuradas ría adentro) contribuye en gran medida a contaminar la ría de Vigo.
Por otra parte el PP y el BNG quieren aprobar un Plan General que estando la depuradora del Lagares como está y como es, no prevé la ubicación de una o varias depuradoras necesarias, y mucho más teniendo en cuenta que el propio Plan del BNG y el PP recoge que la población de Vigo aumentará 100.000 personas en 20 años. ¿Cabe mayor contradicción?
Es el Concello de Vigo quien tiene que fijar el lugar o lugares de las depuradoras y si no lo hace es por la respuesta ciudadana que saltaría inmediatamente visto lo que pasa en Corujo, al margen de que la previsión de crecimiento del Plan General no tiene nada que ver con las previsiones que hacen el INE y el IGE, que son quienes manejan datos reales (el crecimiento de Vigo en 20 años será de 32.000 habitantes y nunca de 100.000).
¿Qué podemos esperar de un Plan Urbanístico que entre otros muchos errores no tiene presente las previsiones reales sobre el crecimiento poblacional y no contempla los terrenos para la nueva depuradora? ¿Quiénes son los responsables de semejante desaguisado? Todos lo sabemos: los que van a votar sí, pero también otros que han dado su aprobación pública. Espero que los votantes dentro de un año no olviden nada de todo esto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 18 de mayo de 2006