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Crítica:TEATRO

El retorno de Adriano

Maurizio Scaparro estrenó la obra Memorias de Adriano en 1989, en las ruinas de la villa romana donde el emperador pasó sus últimos años. Un escenario mágico. Una década después, rehizo el montaje para el Festival de Mérida, con un elenco encabezado por José Sancho, que vuelve ahora a representarlo.

Esta versión reducida de la novela de la escritora francesa Marguerite Yourcenar cae a peso sobre sus espaldas. Es un monólogo ilustrado con intervenciones de Sabina, su esposa; de su profesor de teatro y de otros personajes que aparecen sin relieve. Tan ligero es el envoltorio, que tanto hubiera dado ver al protagonista a solas con sus recuerdos. Hubiera sido un ejercicio teatral más puro. Pero a Maurizio Scaparro le gusta repetir este tipo de puesta en escena: la había ensayado ya en el Quijote.

Memorias de Adriano

Adaptación de Jean Launay de la novela de Marguerite Yourcenar. Traducción: Nuria Furió. Intérpretes: José Sancho, Joan Boix, Lola Moltó, Juan Mandil... Música: G. Chiaramello y G. Paniagua. Vestuario: Barbara Lacurti y Pedro Cano.

Dirección: Maurizio Scaparro. Teatro Albéniz. Madrid, hasta el 28 de mayo.

José Sancho sirve el texto con voz privilegiada. Lo hace llegar, sin encarnarlo. Su trabajo tiene una calidad similar al de Giorgio Albertazzi, que lo presentó en este mismo teatro hará diez años.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 19 de mayo de 2006