Bien. Ha sido elegido democráticamente por un pueblo en la miseria. Debe intentar recuperar la riqueza de Bolivia para el pueblo boliviano. Es una pena que la prensa y la derecha intenten poner a la opinión pública en su contra. Marfer.
Es una política que va a provocar el aislamiento internacional y la escasez de inversiones de otros países por la falta de seguridad jurídica. Para repartir la riqueza primero hay que crearla. Salero.
Las formas no son las más apropiadas, pero hay que dejar claro que todos los países desarrollados o en vías de serlo tienen su subsuelo nacionalizado. Indalo.
El resultado va a ser terrible para Bolivia. Los países que dan facilidades a las empresas prosperan. Ejemplo: el sureste asiático, China, México, Chile, India... Vivaldi.
Hablo como latinoamericano. La onda chavista de la Venezuela bolivariana se propaga por el continente y lleva a los países iberoamericanos a recuperar su dignidad y sus recursos. Patriagrande.
Evo está actuando a tontas y locas. La intención es buena pero tal como lo está gestionando terminará peleándose con dios y con el diablo. Omertá.
Evo Morales no está carente de razón, pero la acabará perdiendo con el tiempo, porque los pobres de Bolivia (el 90% de la población) van a seguir siendo igual de pobres, excepto algunos, como seguramente él y sus allegados, que se van a forrar. En vez de arremeter contra las compañías extranjeras debería de arremeter contra la clase política corrupta boliviana. Manuelillo.
Ya está bien de que las multinacionales engorden sus bolsillos explotando la riqueza de otros países. Ojalá muchos mandatarios siguieran la misma línea. Gavilani.
Es lo suyo, ¿no? La nacionalización iba en el programa electoral, y además es justa. Sr. de Magesc.
Correcta y legítima. He estado allí, lo he visto. Aquí en Europa nadie habló antes de la miseria en que ha sumido a ese país la economía liberal de gobiernos corruptos. ¿Por qué sólo ahora se preocupa tanta gente por el futuro de Bolivia? Al olmo viejo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 19 de mayo de 2006