Enhorabuena a Guillermo Fesser por su artículo España al volante que en muy pocas líneas retrata nuestra sociedad, indiferente al drama que diariamente acaba con la vida o deja malheridas a miles de personas. Las víctimas de los siniestros del tráfico son víctimas apartadas del proceso penal y olvidadas por el poder político. Sólo la catástrofe múltiple genera alarma social, no el goteo diario de los siniestros de tráfico. Somos también víctimas de la violencia vial, porque la gran mayoría son víctimas inocentes, arrolladas por verdaderos delincuentes que utilizan el coche como un arma. Somos víctimas diseminadas, pero después del III Foro contra la Violencia Vial que Stop Accidentes está ahora debatiendo y donde pedimos un pacto social para cambiar conductas, saldremos a la calle porque tenemos la esperanza de que algún día se acabe con el terror de los siniestros de tráfico. Las víctimas de la violencia vial estamos pagando un tributo muy alto con la vida de nuestros seres queridos y no nos resignamos al silencio. También queremos gritar ¡basta ya.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 20 de mayo de 2006