Miles de musulmanes salieron ayer a las calles de Yakarta para expresar su apoyo a un controvertido proyecto de ley que contempla castigar a personas que se besen en público o que tomen parte en danzas eróticas en Indonesia, país que preside Susilo Bambang Yudhoyono. Los manifestantes se dirigieron al Parlamento para pedir a los legisladores que aprueben de forma inmediata la propuesta ley. La ley castigaría con hasta 10 años de cárcel o una multa de 85.180 euros a quienes organicen danzas eróticas en público.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 22 de mayo de 2006