Fannie Mae, la primera entidad hipotecaria en EE UU, va a desembolsar 400 millones de dólares (311 millones de euros) para zanjar la investigación por fraude contable que hace dos años lanzaron las autoridades reguladoras. Los borrones contables tuvieron lugar entre 1998 y 2004. "Este tipo de conductas minan la credibilidad en el mercado financiero", dijo ayer el presidente de la comisión del mercado de valores (SEC), Christopher Cox.
La ejecutiva de la compañía ya reconoció en septiembre de 2004 que manipuló los resultados. Pero en el pacto alcanzado ayer con las autoridades reguladoras estadounidenses, Fannie Mae ni admite ni rechaza haber realizado cualquier conducta ilegal. La SEC considera, sin embargo, que en el banco hipotecario dominó una cultura corporativa en la que el crecimiento de los resultados y la estabilidad dominaban sobre el cumplimiento de las reglas de buen gobierno.
Fannie Mae, al igual que la entidad hermana Freddie Mac, también investigada por fraude contable, es un banco semipúblico que opera como una caja de ahorros. Su estatuto está establecido por el Congreso de Estados Unidos, pero sus títulos cotizan en Wall Street como una compañía privada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 24 de mayo de 2006