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Alonso califica de "irrenunciable" la presencia de la bandera española en el castillo de Montjuïc

El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, calificó ayer de "irrenunciable" la presencia de la bandera española en el castillo de Montjuïc. En cambio, no se refirió a la permanencia de las antenas y del retén militar, que también figuran en el proyecto remitido por el Gobierno al Congreso.

El Ministerio de Defensa y el Ayuntamiento de Barcelona ultiman un acuerdo, pendiente de cuestiones semánticas, que prevé mantener la bandera española y retirar las antenas y el retén a medio plazo.

El acuerdo debe estar cerrado, según fuentes conocedoras de la negociación, antes de que arranque la campaña del referéndum del Estatuto catalán, el 2 de junio. El alcalde de Barcelona, Joan Clos, anunció ayer que "en breve" habrá acuerdo sobre la cesión del castillo. "Las banderas se pondrán, como siempre cumpliendo la normativa vigente", dijo el alcalde, quien agregó que se dará "un tiempo razonable", que cifró en dos o tres años, para trasladar las antenas, informa Europa Press.

Alonso, por su parte, se mostró confiado en que con "buena fe y voluntad" sea posible llegar a un acuerdo.

El ministro se trasladó ayer al portaaeronaves Príncipe de Asturias, que navegaba a unas 20 millas (36 kilómetros) al suroeste de la base de Rota (Cádiz) para presenciar unos ejercicios aeronavales. Explicó que esta visita, la primera a una unidad militar en España desde que tomó posesión del cargo, estaba prevista y avisada desde el 8 de mayo, rechazando así la acusación del PP de que se hubiera preparado para eludir ayer en el Congreso nuevas preguntas sobre el caso Bono.

El ministro anunció el inicio del proceso de construcción de la quinta fragata F-100 y de cuatro Buques de Acción Marítima (BAM), por un total de 1.102 millones de euros, y advirtió de que se equivocarían "muy seriamente" quienes pretendieran dar una respuesta militar al problema de la inmigración en Canarias.

"No convirtamos de manera artificial en un asunto militar algo que no lo es", afirmó, tras recordar que es "muy discutible" el papel disuasorio que pueden jugar los barcos de guerra frente a los cayucos.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 25 de mayo de 2006