El portavoz parlamentario de CiU, Felip Puig, aseguró ayer que el tripartito ha contratado de forma injustificada durante los dos últimos años y medio a 8.100 funcionarios públicos por afinidades políticas.
Según Puig, entre 2003 y 2006, la Generalitat creó 31.384 plazas en la Administración catalana, de las cuales CiU sólo ve "justificadas" unas 23.000, que corresponderían a personal sanitario, de la Administración de justicia, de prisiones, profesores, Mossos d'Esquadra y Bomberos. Los 8.100 puestos de trabajo restantes que CiU denuncia corresponderían a funcionarios genéricos, trabajadores administrativos, técnicos de plantilla, trabajadores laborales fijos al servicio de los organismos de la Generalitat o trabajadores laborales de las empresas públicas.
Para Puig, la cifra de estos 8.100 puestos es "desorbitada" y "absolutamente inflacionista", además de obedecer a una "voluntad clara", sobre todo de PSC e ICV-EUiA, de "intentar colonizar la Administración pública con una visión partidista y sectaria".
Además, Puig denunció que el tripartito no sólo no redujo, tal como prometió, el número de altos cargos de la Generalitat que dejó el anterior Ejecutivo de CiU, sino que "incrementó la cifra en 12 nuevos altos cargos", hasta situar el total en 204.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 26 de mayo de 2006