(Sevilla, 1950)
Gonzalo Puch presenta su nuevo proyecto Laboratorio exterior. Este artista ha desarrollado una extensa obra de gran coherencia, casi a contracorriente, y alejada de las tendencias imperantes. Sus imágenes son escenificaciones construidas en interiores asépticos y neutros, ocupadas por un ensamblaje de objetos ordinarios y presencias humanas pasivas. Una fusión de diseño, escultura, conocimiento y naturaleza, generadora de universos fuertemente simbólicos. Pero en este proyecto ha salido al exterior, y sitúa a sus personajes, personas corrientes, en medio de una naturaleza degradada, de aguas estancadas. Un entorno en el que el curso de la vida natural ha dejado de fluir y los individuos sólo pueden dedicarse a la observación melancólica de lo que desaparece o a la realización de tareas científicas quizá ya inútiles para la preservación. Imágenes en las que se hace patente la ausencia de equilibrio entre hombre y naturaleza, donde el único paisaje posible es la imposible representación del mismo. A. M.
Laboratorio exterior. Real Jardín Botánico. Plaza de Murillo, 2. Madrid. Del 1 de junio al 15 de julio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 27 de mayo de 2006