A dos semanas de que empiece el Mundial de fútbol, los ataques racistas siguen ocupando los titulares día tras día en Alemania. Al menos 19 hombres fueron detenidos el jueves por ataques racistas contra extranjeros ocurridos en Berlín, Wismar y Weimar, en el este de Alemania. El jueves, día de la Ascensión, festivo en toda Alemania, fue además el Día del Padre, fecha en la que el consumo de alcohol se dispara. Por eso no es inusual que aumenten las peleas y los ataques a extranjeros, sucesos que suelen estar relacionados con un alto nivel de alcohol de los envalentonados atacantes.
En Berlín, un hombre insultó y disparó con un arma de fogueo en una estación de metro a un guineano, que resultó herido. En otra estación, un grupo de nueve hombres insultó a un libanés que intentó huir, tras lo cual le lanzaron una botella que no alcanzó su objetivo. Cuatro hombres atacaron a otros cuatro de origen turco en el barrio de Prenzlauer Berg.
La policía detuvo a los 14 atacantes de Berlín, así como a los que dieron una paliza en Weimar a tres hombres de Cuba y Mozambique, que tuvieron que ser hospitalizados con heridas en la cabeza, magulladuras y golpes.
En Wismar cinco hombres fueron detenidos por insultar y pegar a un indio que vendía en un mercadillo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 27 de mayo de 2006