Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra

Los 'marines' asesinaron a 24 iraquíes indefensos en venganza por un atentado

El Pentágono determina que los soldados dispararon de forma metódica

El Pentágono ha confirmado el caso más grave de excesos cometidos por las tropas estadounidenses en Irak. Una patrulla de marines asesinó el pasado 19 de noviembre a 24 civiles en una acción de represalia en Haditha, un bastión de la insurgencia suní en la provincia de Al Anbar, al noroeste de Bagdad. Los militares querían vengar la muerte de su compañero Miguel Terrazas, muerto al estallar una bomba al paso de un convoy de los marines, y lanzaron un ataque contra civiles, entre ellos mujeres y niños.

Las pesquisas han determinado que la mayor parte de los disparos procedieron de dos fusiles. El comandante del batallón y dos oficiales de los marines han sido destituidos. El informe del Pentágono confirma que los soldados "nunca estuvieron bajo fuego hostil que supusiera una amenaza" y lanzaron una ofensiva que duró entre tres y cinco horas, en la que dispararon de forma "metódica", según una fuente del Congreso de EE UU que ha accedido al informe.

MÁS INFORMACIÓN

El máximo jefe de los marines, el general Michael Haggee, viajó ayer a Irak para "reforzar los valores" del cuerpo.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 27 de mayo de 2006