El creciente desafío que supone la inmigración fue uno de los asuntos abordados ayer en la reunión de ministros de Exteriores de los Veinticinco en la abadía de Klosterneuburg. Ursula Plassnik, titular de Exteriores de Austria, país que ostenta la presidencia de la UE, afirmó que la emigración debía ser abordada "desde una perspectiva europea".
Para el ministro español, Miguel Ángel Moratinos, "la emigración es un ejemplo de cómo la UE puede demostrar a sus ciudadanos que es capaz de afrontar sus problemas de cara a ratificar la Constitución". El ministro señaló que era necesario que los Veinticinco "respondan a los desafíos inmediatos que tiene la ciudadanía europea con propuestas concretas".
España presentará en la próxima cumbre de jefes de Estado y de Gobierno, que se celebrará los días 15 y 16 de junio en Bruselas, una propuesta para tratar la cuestión de la emigración como uno de los desafíos que afectan más a los ciudadanos europeos.
Moratinos precisó que "hay que dar proyectos concretos y soluciones eficaces" en relación con las masivas oleadas de inmigrantes procedentes de África, se mostró a favor de la propuesta francesa partidaria de agilizar la toma de decisiones entre los Estados y fortalecer la cooperación en materia de lucha contra el terrorismo e inmigración. "Nosotros", dijo, "estaremos siempre a favor de lo que suponga ampliar el espacio de justicia, seguridad y libertad sobre todo en asuntos como terrorismo o inmigración".
Los ministros aceptaron una propuesta española para poner en marcha un foro de intercambio de información y buenas prácticas en materia de comunicación sobre el funcionamiento de la UE. La iniciativa presentada por Moratinos pretende que los ciudadanos conozcan y participen de una manera más cercana en los debates de la UE. El objetivo es tratar de compensar la falta de información sobre asuntos europeos que padecen los ciudadanos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 28 de mayo de 2006