Un hombre fue abordado por varios enmascarados en plena calle del parque Conde de Orgaz, en el distrito de Chamartín, e introducido a la fuerza en un automóvil, según han declarado al menos dos testigos de estos hechos. Sin embargo, fuentes policiales afirmaban a últimas horas de la noche de ayer que no tenían constancia de ninguna denuncia por secuestro o desaparición. Pese a eso, la Brigada Provincial de Policía Judicial ha iniciado investigaciones para intentar aclarar el caso.
Ocurrió a mediodía de ayer en la calle de Los Madroños, a espaldas del centro comercial Arturo Soria, y en la elitista urbanización Conde de Orgaz. Los testigos afirman que vieron cómo tres o cuatro individuos, enmascarados con medias de mujer, forcejeaban con otra persona a la que finalmente consiguieron meter en un automóvil. Éste arrancó y desapareció.
Los vecinos telefonearon a la policía, que envió rápidamente a un coche patrulla a la zona. También acudieron agentes de la Brigada de Policía Científica para recoger posibles huellas u otros indicios del secuestro. Pero tan sólo hallaron en el asfalto una pulsera, sin que hayan podido precisar si pertenece al supuesto secuestrado, a uno de los raptores, o a otra persona ajena por completo a los hechos.
Algunos testigos facilitaron el número y las letras pertenecientes a la matrícula del vehículo presuntamente utilizado por los delincuentes. Pero las gestiones realizadas por la policía sólo han determinado que esa matrícula no corresponde a un automóvil de la marca ni el modelo del empleado por los asaltantes. Eso hace pensar a los investigadores que o bien la placa era falsa o bien los testigos se equivocaron en alguno de los dígitos.
Exprés
Pese a las horas transcurridas desde el rapto, la policía no había recibido anoche ninguna notificación de la liberación de ninguna persona. Eso induce a descartar inicialmente que se trate de uno de los llamados secuestros rápidos o secuestros exprés. Fuentes próximas a los investigadores barajan la hipótesis de que el rapto pudiera ser en realidad un ajuste de cuentas para forzar a la víctima o a sus familiares a pagar una deuda.
El incidente ocurrido en la urbanización del Conde de Orgaz parece diferente a los secuestros exprés ocurridos durante las últimas tres semanas en otra urbanización del distrito de Moratalaz. En ésta, al menos cuatro personas fueron secuestradas y retenidas durante unas horas para obligarles a facilitar a los delincuentes el número secreto de sus tarjetas bancarias y obtener así dinero en efectivo.
La policía aún no ha detenido a los autores de los asaltos de Moratalaz -la mayoría ocurridos en garajes- pese a que agentes de la comisaría de San Blas arrestaron días atrás a un menor colombiano que tenía un teléfono móvil sustraído a un secuestrado. Fuentes policiales desvinculan a este chico de los secuestros, aunque no saben cómo tenía el móvil en su poder.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 28 de mayo de 2006