Ignacio Guardans, eurodiputado por Convergencia i Unió, presentó ayer dos preguntas a la Comisión Europea sobre la posible concesión de ayudas de Estado a Iberia en relación con la nueva terminal T-4 del nuevo aeropuerto de Madrid-Barajas. Guardans sostiene que "Iberia se beneficia de la práctica totalidad de las instalaciones de la terminal 4", junto a sus socios de One World, que ha costado unos 6.200 millones de euros.
CiU considera que estos hechos podrían "falsear la competencia" favoreciendo a determinadas empresas, lo que contravendría la legislación comunitaria. Por esta razón, pregunta si la Comisión ha recibido "alguna solicitud de autorización del Gobierno español en relación con la concesión a Iberia de ayudas de Estado en forma de instalaciones aeroportuarias gratuitas", si ha previsto iniciar alguna investigación para aclarar su posible incompatibilidad con el Derecho comunitario.
A finales de abril, la Comisión desestimó abrir un proceso de infracción contra España solicitado por Spanair sobre el reparto de las terminales y tiene pendiente contestar otro requerimiento de esa compañía precisamente sobre si España ha concedido ayudas encubiertas a Iberia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 3 de junio de 2006