El presidente de Bolivia, Evo Morales, lanzó ayer el programa de "revolución agraria" con un acto multitudinario en la región de Santa Cruz, feudo de las organizaciones empresariales que más se resisten al plan.
Morales concedió a varios de los presentes los primeros títulos de propiedad para dar el pistoletazo de salida al aún difuso proyecto, que prevé la nacionalización de "tierras improductivas" y la posterior entrega a campesinos pobres. El viernes fracasaron las negociaciones sobre el programa entre una delegación del Gobierno y varias organizaciones empresariales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 4 de junio de 2006