La importancia del diálogo interreligioso en la política y la sociedad actual, uno de los temas favoritos del Papa, centró el diálogo celebrado ayer entre Benedicto XVI y el primer ministro británico, Tony Blair, al que recibió en el Vaticano en una audiencia privada. Durante la misma, el Pontífice y el líder laborista británico destacaron "la contribución que los valores comunes de las religiones pueden dar al diálogo, en particular con el Islam moderado, sobre todo en los temas de la paz y la solidaridad", indicó el portavoz vaticano, Joaquín Navarro Valls. También analizaron la situación de lugares como África y coincidieron en la necesidad "de que la comunidad mundial favorezca y respalde con todos los medios la convivencia pacífica y el desarrollo en ese continente", agregó Navarro. El portavoz informó además de que, durante el "cordial coloquio", de unos cuarenta minutos, el Pontífice aplaudió "los progresos decisivos" que se han realizado "en el proceso de paz en Irlanda del Norte".
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El encuentro entre Benedicto XVI y Tony Blair, que acudió al Vaticano acompañado de su esposa, Cherie -que es católica- y sus hijos, es el primero del líder laborista con el Papa desde su elección como sucesor de Juan Pablo II. La audiencia con Benedicto XVI se produjo un día después de la reunión entre el primer ministro británico y su colega italiano, Romano Prodi, en la que hablaron de la retirada de las tropas italianas de Irak. Tony Blair se encuentra de visita en Roma y el Vaticano después de disfrutar de unas vacaciones en la localidad toscana de San Gimignano, en el centro de Italia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 4 de junio de 2006