La sequía y los fuertes calores de las últimas semanas se van a traducir en un fuerte recorte de las posibilidades de producción de cereales, según los datos manejados por el sector. Frente a unas previsiones oficiales al inicio de primavera de 18 millones de toneladas de cereales de invierno, las estimaciones actuales manejadas por las organizaciones Unión de Pequeños Agricultores (UPA) y Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (Asaja) situaban las cosechas en un máximo de 14-15 millones de toneladas de cereales de invierno.
En las provincias de la mitad sur los calores han llegado cuando prácticamente ya estaban las superficies listas para la recolección, por lo que los resultados están siendo positivos. Sin embargo, en parte de la zona centro, y muy especialmente en el Duero, y en Aragón, los calores están comenzando a agostar los cultivos en un momento clave para la cosecha, y se espera una campaña catastrófica, muy similar a la del año anterior.
A pesar de estas previsiones, los precios por parte de los operadores se mantienen a la baja, debido a la existencia de mucho cereal almacenado tanto por los organismos de intervención comunitarios como por los propios agricultores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de junio de 2006