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Reportaje:LOS PAÍSES CON MAYOR IMPLICACIÓN | La lucha contra el terrorismo

Reino Unido

Tres residentes británicos siguen detenidos tras pasar por cárceles afganas

El informe documenta la participación de los servicios secretos británicos en dos casos de entrega de detenidos a EE UU, que terminaron con tres hombres en Guantánamo. Dos residentes británicos, Bisher al Rawi y Jamil el Banna, fueron detenidos en noviembre de 2002 en el aeropuerto de Gatwick (Londres), cuando emprendían un viaje a Gambia, acusados de llevar un dispositivo que podía ser parte de una bomba. Ambos conocían a un líder islamista, Abu Qatada. Esta información fue transmitida a la CIA, pero no que el dispositivo resultó ser un cargador de baterías. Los dos fueron puestos en libertad, pero cuando al fin volaron a Gambia, agentes de dicho país, que habían sido alertados por los servicios secretos británicos, lo detuvieron. Un mes después, ambos fueron trasladados a Afganistán, y más tarde, a Guantánamo.

El otro caso es el de Binyam Mohamed al Habashi, un etíope residente en el Reino Unido desde 1994. Binyam viajó a Afganistán en 2001, y tras varios meses, pasó a Pakistán y trató de volver al Reino Unido. Fue detenido en Karachi, e interrogado por agentes paquistaníes, estadounidenses y británicos. Después, lo enviaron a Marruecos, donde fue interrogado y torturado durante meses. A Binyam lo sometieron a otra entrega, que le llevó a una cárcel de Kabul, con condiciones infrahumanas, y finalmente, a Guantánamo.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 8 de junio de 2006