Unos astrónomos de la Universidad de California en Berkeley han realizado el mapa más detallado hasta ahora de nuestra galaxia, la Vía Láctea, y han descubierto que sus brazos espirales -en uno de los cuales está el Sol- se extienden más lejos de lo que se esperaba, alargándose hasta una distancia de unos 80.000 años luz del centro galáctico.
Las observaciones han mostrado características desconocidas hasta ahora de la Vía Láctea, como la propia estructura de los brazos espirales, que no es simétrica alrededor del centro, sino que tiene más brazos en algunas zonas que otras, informa Physicsweb.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 8 de junio de 2006