El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ordenó ayer el ingreso en prisión incondicional de tres presuntos dirigentes de los GRAPO, Juan García Martín, Carmen Cayetano Navarro y María Aránzazu Díaz Villar, detenidos el pasado viernes en Reus (Tarragona) en una operación de la Guardia Civil. El juez, que adoptó esta decisión a instancias del fiscal Juan Moral, imputa a los tres los delitos de integración en organización terrorista y falsificación de documentos. En su comparecencia, García Martín y Cayetano se limitaron a negar su pertenencia a los GRAPO y precisaron que sólo eran miembros del Partido Comunista de España reconstituido, PCE(r), mientras que Díaz se negó a declarar.
García Martín participó supuestamente en las dos últimas acciones terroristas de los GRAPO, cometidas en febrero en Zaragoza (resultó asesinada una mujer y herido de gravedad su marido) y en Castellón, en marzo, donde fue herido de bala el director de una sucursal bancaria en un atraco frustrado.
La Guardia Civil cree que García Martín es el actual máximo dirigente de los GRAPO y que preparaba nuevas acciones terroristas con fines económicos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 13 de junio de 2006