El delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, informó ayer de que algunos de los aparatos electrónicos del barco pesquero avistado a la deriva en aguas de Chipiona (Cádiz) la pasada semana, en el que viajaban unos 200 inmigrantes indocumentados, han sido enviados a Madrid para analizar "si desde el punto de vista técnico puede aportar datos de cuál era el destino del barco". De los sin papeles que transportaba, siete están en prisión, imputados como presuntos miembros de la tripulación: son los que "pueden ser responsables desde el punto de vista penal"; cinco figuran como testigos, y los demás han sido ingresados en el centro de acogida temporal de Algeciras en primera instancia.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 13 de junio de 2006