Hay guerras preventivas, hay daños colaterales, y ahora, actos de guerra asimétrica. Esta última perla es la explicación que da un contraalmirante norteamericano, al presunto suicidio de presos en la base de Guantánamo.
¿Hasta dónde podrá llegar la ruindad de algunas personas? ¿Y hasta dónde la indiferencia de la opinión pública mundial.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 13 de junio de 2006