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Cuba acusa a EE UU de "inventar pretextos" para provocar una crisis

El Gobierno de La Habana niega haber cortado la luz a la misión de Washington

Las autoridades cubanas negaron ayer haber cortado con "premeditación" el suministro de energía eléctrica y agua potable a la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, y acusaron a la Administración norteamericana de "inventar pretextos" para crear una crisis artificial. "Si el Gobierno de Estados Unidos busca llevarse esa oficina, cortar las ventas de alimentos y liquidar el acuerdo migratorio, hágalo; no invente pretextos", afirmaba ayer Granma.

Era la respuesta a las denuncias realizadas el lunes por funcionarios norteamericanos sobre el corte del suministro eléctrico a la misión diplomática durante una semana, "entre otras medidas para aislar y hostigar" a los diplomáticos norteamericanos que trabajan en Cuba. La electricidad volvió a mediodía de ayer al edificio.

"Negamos categóricamente que hayan existido cortes premeditados de la energía eléctrica para entorpecer el funcionamiento de la Oficina de Intereses", afirma Granma en un editorial que acusa a EE UU de "mentir descaradamente". Según el diario, cada vez que Washington ha informado a las autoridades de dificultades con el abastecimiento de agua potable o con el suministro de electricidad en sus instalaciones "han sido debidamente atendidas".

Granma atribuye los problemas en el suministro eléctrico a averías relacionadas con las condiciones meteorológicas de las últimas dos semanas, y asegura que las roturas han afectado también a intereses y hogares cubanos y de ningún modo se trata de "acciones de hostigamiento".

El Gobierno afirma que, pese a "las acciones subversivas" que realiza la legación norteamericana y la "provocación" que representa el panel luminoso instalado desde enero en el edificio, desde donde se difunden "mensajes anticubanos", la misión nunca ha estado bajo asedio, ni ha sido agredida de manera abierta o velada. La Habana acusa a la oficina diplomática de "violar" reiteradamente el estatus diplomático que le confieren las convenciones internacionales, y advierte de que "Cuba puede prescindir tranquilamente" de la misión de EE UU y si lo que buscan es una excusa para llevarse a sus diplomáticos: "No derramaríamos ni una sola lágrima por su partida", dice Granma.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de junio de 2006