Los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil están investigando el vertido de más de 5.000 litros de gasóleo al río Guadarrama. Las pesquisas se han centrado en un grupo de chalés de la calle de Marcelino Capelo, en el barrio de La Navata, en Galapagar.
Los bomberos de la Comunidad, que acudieron con dos dotaciones, acordonaron la zona y comenzaron las labores para recuperar el vertido tóxico con un camión aspirador que envió la Consejería de Medio Ambiente, según Emergencias 112.
Las primeras investigaciones apuntan a que se trata de un particular o una comunidad de propietarios que vaciaron una cisterna en la red de alcantarillado. Esto hizo rebosar los conductos y que el combustible saliera a la superficie.
La Policía Local de Galapagar fue la que avisó a la Guardia Civil del vertido del gasóleo sobre las 14.30. En primera instancia, acudió una patrulla del Seprona y después, tras ser confirmado el vertido, el equipo de investigación. Salvo que haya un problema medioambiental grave, el hecho puede ser constitutivo de una infracción. Técnicos del Canal de Isabel II investigarán las posibles consecuencias.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 15 de junio de 2006