Un total de 158 personas han muerto en accidentes de tráfico en lo que va de año. Esta cifra supone un aumento del 7% respecto al mismo periodo del año anterior. Con estos datos en la mano, la consejera de Interior, Montserrat Tura, admitió ayer que, tras dos años de descensos, la siniestralidad en las carreteras catalanas ha aumentado en 2006. Para frenar esta tendencia, Tura anunció que los Mossos d'Esquadra intensificarán la vigilancia y los controles de alcoholemia durante la primera quincena de julio. Esta medida obligará a que los agentes de la policía autonómica deban hacer horas extras o bien trabajar cuando tendrían que estar fuera de servicio. Tura dijo que el fin -reducir el número de accidentes- justifica los medios.
La consejera presentó además los anuncios publicitarios del Servicio Catalán de Tráfico para este verano. Conducir + alcohol o drogas = el peor viaje es el lema de la campaña, que se dirige a los jóvenes y a los adultos que "creen que controlan" cuando toman el volante después de haber consumido determinadas sustancias. Los anuncios apuntan directamente al sentimiento de culpabilidad y lanzan una pregunta con respuesta: "Hay algo peor que perder a un ser querido en un accidente de tráfico: ser el culpable".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 17 de junio de 2006