"La vida, como siempre, se adelantó a las leyes y a las instituciones", escribe Manuel Rivas en el prólogo del volumen Del campo a la ciudad III. "Fue, por ejemplo, el imparable movimiento de objeción de conciencia el que llevó a la abolición del servicio militar obligatorio. Fue la palabra ecología, de boca en boca, la que acabó conformando un nuevo sentido común de protección medioambiental, ahorro energético y desarrollo sostenible, aunque en la práctica siga el dominio de la insensatez. Fueron los jóvenes okupas los primeros en llamar la atención sobre una carencia que hoy se ha convertido en la principal demanda social. Fueron los homosexuales y lesbianas, la salida del armario, la celebración festiva del Orgullo Gay quienes se rebelaron contra una legislación vejatoria y abrieron el camino a una verdadera igualdad de derechos. Fue el coraje ético de las víctimas del terrorismo lo que situó en primer plano el horror del crimen político y la inmoralidad de quienes callaban o no lo repudiaban...".
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El volumen Del campo a la ciudad III comienza con una fotografía de un trigal de León, de 1976, y concluye con otra de la terminal T4 del aeropuerto de Barajas, de 2006. Un recorrido visual por los últimos 30 años de la vida cotidiana de España, en el que se deja constancia de tantos y tan intensos cambios que ha experimentado en sus usos y costumbres. El final de la dictadura y el comienzo de un sistema democrático estimuló las demandas y reivindicaciones de sus gentes y, consiguientemente, una adecuación legislativa y política a los nuevos tiempos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 17 de junio de 2006