Australia remontó en su debut ante Japón (3-1), agarrada a la estrella de Cahill. Ningún jugador australiano se sorprendió por el resultado. Confían en Hiddink, su entrenador. Y tienen una fe inquebrantable en sus métodos de trabajo.
"Ha traído un estilo diferente al que estábamos acostumbrados en la selección", cuenta Viduka, el capitán. "Nos ha dado una gran ética de trabajo, con sesiones muy, muy duras. Durante las dos últimas semanas de entrenamientos parecía que nos estuviéramos preparando para ir a la guerra".
La próxima batalla de Australia es contra Brasil: se han enfrentado en cinco ocasiones, con tres victorias de Brasil y una australiana. El dato es esperanzador para los de Hiddink: lograron su victoria en el último partido entre los dos equipos, disputado en la Copa de Confederaciones 2001.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 18 de junio de 2006