1. En Cataluña, convocar inmediatamente elecciones. En Madrid, aprovechar la buena disposición de Zapatero para empezar a desarrollar el Estatuto. Que tanto los del sí como los del no, y aun los que se abstuvieron, palpen lo más pronto posible unos primeros frutos.
2. Después de una votación, todos suelen decir que han ganado, pero esta vez hay dos, PP y Esquerra Republicana, que han reconocido paladinamente su derrota. El PP está cada vez más debilitado y marginado en Cataluña, y más aún lo estará si se empecina en recurrir el Estatuto al Tribunal Constitucional.
3. Es una lástima la elevada abstención que se registró el domingo, pero seguramente influyó en algunos la seguridad del triunfo, y en otros el desconcierto creado por la actitud de Esquerra Republicana. Las elecciones revelarán de quién fueron los noes, que ahora tanto el PP como Esquerra Republicana se atribuyen.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 20 de junio de 2006