1. Lo primero es gobernar. Un país no se puede permitir estar seis meses más sin Gobierno. Y a partir de ahí negociar para sacar del Estatuto el máximo provecho. Pero lo esencial es empezar a andar después de los últimos seis meses de parálisis. E incluso poner sobre el tapete algunos de los aspectos económicos que comporta el desarrollo del Estatuto.
2. Los resultados favorecen a Cataluña. A ningún partido en particular si el Gobierno hace lo que tiene que hacer. Y por extensión, favorecen a España, siempre que las cosas se hagan como tienen que hacerse.
3. Como presidente de una patronal de pequeñas y medianas empresas, creo que se presenta un escenario ilusionante, repleto de expectativas. A partir de ahora no hay excusa: el Gobierno tiene que hacer todo lo que antes no hacía porque decía que no tenía competencias para hacerlo. Y habrá que exigirle al Ejecutivo que haga las cosas bien, con más eficiencia y eficacia.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 20 de junio de 2006