El PP presentará "antes del verano", es decir, en julio, un recurso de inconstitucionalidad al nuevo Estatuto catalán: "El proyecto político de Zapatero para liquidar la España constitucional que sólo ha sido refrendado por el 35% del electorado", según la definición que hizo ayer Mariano Rajoy del texto aprobado en referéndum.
"Hemos pasado del Estatuto del consenso al de la fractura política", apostilló Josep Piqué. Éste aseguró que el PP catalán estudia llevar en su programa electoral la propuesta de modificar los "aspectos más negativos" del texto. "¿Dónde estaba el clamor social que demandaba un nuevo estatuto?", se preguntó Piqué, para contestarse que "más de la mitad de los catalanes ni siquiera se tomó la molestia de ir a votar". Pese a que la abstención haya sido del 50,5%, Piqué destacó que el Estatuto "está legitimado desde el punto de vista jurídico, pero deja mucho que desear desde el punto de vista político". Y apostilló que ahora es el momento de "preocuparse de los problemas reales de los ciudadanos".
Rajoy reclamó que "se paralice este proceso de reformas a lo loco", y que todos los partidos se comprometan a "no hacer modificaciones de las reglas de juego sin consenso". El líder del PP censuró que Zapatero "presuma y blasone de lo bien que ha salido el Estatuto cuando el anterior contó con el 53% de apoyo sobre el censo y éste sólo ha sido refrendado por el 35% de los electores catalanes".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 20 de junio de 2006