La Escuela de Policía de Cataluña despidió ayer a los 1.589 agentes de la decimonovena promoción. De ellos, 1.206 son mossos d'esquadra y la mayoría de ellos reforzarán la Operación Sedàs, de prevención y lucha contra los robos en viviendas, y la campaña de verano. A la ciudad de Barcelona serán destinados 300 agentes en prácticas. 383 alumnos ejercerán como policías locales en 132 municipios de Cataluña. "Cataluña no es ni será nunca un refugio de delincuentes", dijo en su discurso Pasqual Maragall, que presidió la tradicional entrega de despachos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de junio de 2006