Soy un ciudadano mexicano que vive en España y pretendo votar en las próximas elecciones presidenciales de México del 2 de julio. Por Internet me enteré de los requisitos necesarios y los envié en tiempo y forma (enero) como lo pedía el Instituto Federal Electoral de México. En marzo recibí una notificación que me indicaba que mi inscripción en el padrón electoral no procedía porque no estaba completa (sic) y que podía incorporarme volviendo a mandar todos los papeles por correo certificado y comprobantes certificados del envío anterior. Así lo hice. En abril vuelvo a recibir otra negativa, se anexan disposiciones legales de la Ley Federal Electoral diciendo que no procede y que puedo nuevamente reenviar otra serie de papeles y comprobantes anteriores. En cada ocasión he acompañado el gordo sobre con una carta de reclamación. Lo vuelvo a enviar por correo certificado y sigo sin noticias acerca de si tendré "derecho" a ejercer mi derecho.
Esto sólo muestra cómo es la burocracia y/o el temor a que los mexicanos en el extranjero puedan votar por primera vez. Huele mal, muy mal. Ojalá la Embajada mexicana en Madrid tome nota o algún reportero lo haga en México, ya que es frustrante.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de junio de 2006