El Departamento de Agricultura solicitará al ministerio correspondiente la declaración de zona catastrófica para los municipios de las comarcas leridanas del Pla d'Urgell y el Urgell que el viernes sufrieron una tormenta de pedrisco que causó importantes destrozos en 4.513 hectáreas de frutales.
El director de Planificación y Relaciones Agrarias, Josep Presseguer, se comprometió ayer con el sector a tramitar la solicitud para que los agricultores afectados puedan conseguir incentivos, ayudas y beneficios fiscales que les permitan paliar los daños sufridos. El granizo no sólo destruyó el 50% de la producción de fruta y cereales de una amplia zona, sino que dañó los árboles más jóvenes y productivos, que tardarán en recuperarse.
Los municipios más afectados fueron Ivars d'Urgell, Castellnou de Seana, Vila-sana, La Fuliola, Golmés, Boldú y Castellserà.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de junio de 2006