Cámara tapada en el Congreso de los Diputados / GORKA LEJARCEGI
El PP no se fía ni de la policía
El Partido Popular ya no se fía de nadie. Ni siquiera de un reducido grupo de miembros del Cuerpo Nacional de Policía que supervisan los monitores de las cámaras de vigilancia del Congreso. Los diputados de la oposición no están a gusto con los pequeños artilugios que les han colocado para controlar el pasillo que divide sus despachos. Son los mismos aparatos que tienen los demás grupos, pero ellos no los quieren.