Cine de jóvenes artistas profesionales técnicamente preparados. Ésa es la propuesta que ofrece el primer festival de cine digital 100% que discurre en Lisboa hasta el domingo, y cuyo nombre parece más difícil de entender (Village Internacional D-Cinema Festival) que los objetivos que persigue: convertirse en el escaparate de los mejores largometrajes y cortos rodados en formato digital en el mundo y promocionar la producción de filmes en ese formato.
Con España como país invitado (anoche se proyectó Volver, de Almodóvar, que no se estrena en las salas de Portugal hasta septiembre), el festival dirigido por Marco Espinheira tiene casi todos los componentes clásicos festivaleros: tres sedes con clase (el cine Sao Jorge y los teatros Sao Luiz y Maria Matos); dos competiciones, de largos y cortos; visitas de estrellas con glamour (Mia Farrow asistió anoche al pase de Volver), una muestra del pionero festival japonés del cine digital Skip City; un jurado internacional, y cuatro premios que permiten a sus ganadores llevarse un bonus en metálico.
Otra curiosidad es que para disfrutar del todo de las delicias técnicas del formato digital, el jurado se desplaza a ver las películas hasta un laboratorio. La componente española del jurado, Lola Millás, escritora y directora de la Filmoteca del Ministerio de Asuntos Exteriores, afirma que la selección es estupenda y que los filmes están en general muy bien producidos. "Se nota que están hechos por profesionales. Unos tienen más presupuesto que otros, pero el nivel es muy bueno y está resultando muy difícil elegir".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de junio de 2006