La consejera de Bienestar Social, Alicia de Miguel, anunció ayer la puesta en marcha del Plan de Viviendas Tuteladas de la Comunidad Valenciana 2007-2010, que contará con un presupuesto de 12.300.000 euros y supondrá la creación de 100 nuevas viviendas en las que podrán vivir 500 personas con discapacidad física, intelectual, sensorial o enfermedad mental crónica. De Miguel comentó que el proyecto se ejecutará en colaboración con la Consejería de Territorio y Vivienda, a través del Instituto Valenciano de la Vivienda (Ivvsa), y con el movimiento asociativo.
Se crearán 10 viviendas tuteladas para personas con discapacidad física (50 plazas), otras 40 viviendas para personas con discapacidad intelectual, (200 plazas) y 50 viviendas para personas con enfermedad mental crónica (250 plazas). Esta oferta se sumará a las 53 viviendas ya existentes, que cuentan con una cifra de 291 plazas. La consejera destacó que los colectivos y las asociaciones implicadas con las personas que van a ocupar las viviendas tuteladas "apoyan" el borrador del decreto que regulará el funcionamiento de las viviendas tuteladas y que dará un marco legal a este sector. Con estas entidades, indicó, "se han consensuado" aspectos como la tipología y modalidades de las viviendas tuteladas, la capacidad asistencial y número de plazas, o la plantilla mínima de personal. El decreto regulará las plantillas de personal, el proyecto funcional de la vivienda, el proyecto global de atención social y terapéutica, el reglamento de régimen interior y los protocolos de actuación -admisión, emergencia sanitaria, de programación y seguimiento de los usuarios-.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de junio de 2006